miércoles, 4 de junio de 2014

REFLEXIONES EN VOZ ALTA


Un aire nuevo

Ensayo sobre un proyecto

¿Cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos al trabajo? ¿Cuánto tiempo de nuestra vida dedicamos a formarnos? ¿Cuánto tiempo del día tenemos para pensar en lo  que estamos haciendo?,… ¿Cuánto tiempo tiene un día?

Si lo empezamos a analizar, unas veces contestaremos que mucho, y otras veces, contestaremos que poco, y cuando contestamos que mucho o demasiado, a veces nos surgen otras preguntas… ¿no habrá otra manera de hacer las cosas?, lo que hacemos ¿está bien hecho? ¿se podría mejorar? ¿hacemos lo que se necesita?

Todas estas cuestiones, unidas al hecho de que trabajamos en un servicio público (por ahora), se puede deducir que estamos trabajando para el pueblo. ¿Hacemos lo que el pueblo realmente demanda?

Así con estas inquietudes, reflexiones, escaso pero profundo tiempo de tertulias, va surgiendo nuestro proyecto…

¿Se conocen realmente los recursos que tenemos en la zona que trabajamos? ¿Los conocemos los profesionales? ¿Los conoce la gente del barrio? ¿Estarán duplicados? ¿Se usarán? ¿Serán útiles para los ciudadanos? ¿Conocerá la gente lo que es un recurso? ¿Es lo mismo para ellos que para nosotros, los sanitarios, este término?

Actualmente, la situación de crisis  y todas estas reflexiones, nos invitan a conocer el concepto de salud positiva y de los activos en salud, nos invita a preguntarnos ¿Dónde está la salud?, pero no sólo donde creemos los sanitarios que está, sino ¿dónde creen nuestros usuarios que se encuentra la salud?. Seguramente la terminología ya nombrada, no les suene muy cercana, pero son ellos los que mejor conocen su entorno, sus inquietudes, sus dificultades, su bienestar, su felicidad, en definitiva su salud.

Quizá nosotros creemos una cosa y resulta ser otra…que importante es tener los horizontes abiertos y poder descubrir y enriquecernos con otros puntos de vista.

Se comienzan a madurar estas nebulosas, y se plantea como proyecto en el equipo de trabajo,… buena respuesta¡ Se comienza a plantear en las asociaciones del barrio,… muy buena respuesta¡, muy buena acogida¡…comienza la participación¡

Llevamos escasamente un año con el proyecto, y cada vez que nos reunimos con la gente del barrio, pienso: “esto sí es voluntad”, la gente está deseando colaborar en el “compartir”.

Compartir lo que se tiene, compartir lo que se sabe, compartir lo que te pueden ofrecer, compartir voluntades, compartir ideas, compartir proyectos comunes.

Poco a poco se van consiguiendo objetivos, se va haciendo un listado de recursos que se plasmará en un mapa interactivo, se van haciendo mapeos por el barrio, unos liderados por los jóvenes y otros por la gente que se apunta a los paseos saludables, se van conociendo nuevas asociaciones que participan en la actividad social del barrio, se va tejiendo una red de contactos que progresivamente aumenta y se consolida con proyectos y colaboraciones entre unos y otros…

La verdad, es una experiencia nueva, que no conozco su final, pero su proceso, me aporta aire nuevo  en mi rutina laboral, estoy conociendo a personas que me enriquecen con sus ganas de vivir y sus sonrisas, estoy descubriendo otra forma de mirar, otra forma de escuchar,  y muchas satisfacciones como persona.

Quizá, una vez sabiendo que existe el panóptico, tenga que hacer una reflexión y saber que estoy programada en  buscar utilidad a todo, pero en este caso, me sale una sonrisa cuando lo pienso, y me digo a mi misma, sigue disfrutando.
                                                                                                                                        Nuria Rosado

No hay comentarios:

Publicar un comentario